TE DAN LA LLAVE HOY, PERO MAÑANA TE CAMBIAN LA CERRADURA
Una reflexión que se compartió, por quien escribe estas líneas, este lunes en el aire de Radio 37 (AM980 y FM 97.3) es la que nos encuentra en este lugar. El Federal «A» volvió a dar muestras que lo que están buscando es que el fútbol en el interior se desintegre: que a nadie más le importe ir a la cancha con la ilusión de que cualquiera le gane a cualquiera. que se dude de todo el mundo en todas las circunstancias porque solo unos pocos levantan la mano ante las injusticias contra el fútbol. Ni contra «X» ni contra «Y». Es contra el deporte que todos amamos, jugamos, por el que hacemos viajes larguísimos o cambiamos planes con la familia o amigos para ir a la cancha.
Es contra este sistema que se emplea en el Torneo Regional Federal Amateur, en el Federal «A» y en la Primera Nacional con el que hay que «enojarse», al que hay que «atacar». Un sistema perverso que hoy te da la llave para que entres (a una nueva categoría, a un play-off, etc) y cuando quiere te cambió la cerradura y te deja afuera. Un funcionamiento tan aceitado que ya te permite prever que hoy te van a dar, pero mañana te van a sacar y como si fuera un chiste: la presunción se cumple.
Es fácil levantar la mano cuando te perjudican. Es más difícil decir algo cuando te favorecen. En cualquier orden de la vida pasa. En el fútbol es aún más visible. Se pide justicia al periodismo cuando es en contra, pero se lo ataca cuando expone situaciones irregulares cuando es a favor.
Un sistema que tiene cómplices y rehenes. Que tiene víctimas y victimarios. Que tiene seres pasionales y entes sin escrúpulos en el medio:
- Árbitros que cometen errores aberrantes como el del domingo en los 2 goles del Deportivo Rincón ante Costa y que serán premiados con finales, o el ascenso a otras divisionales.
- Dirigentes de clubes que no levantan la mano, porque las reprimendas pueden ser «letales», deportivamente hablando (no ascendes más, o descendes, o se niegan licencias, etc, etc, etc).
- Jugadores y cuerpos técnicos que entrenan y ese esfuerzo se ve empañado por las formas que tiene este «sistema» para funcionar.
- Hinchas que juntan la plata para ir a la cancha y la ilusión o se rompe (con las derrotas decididas de antemano) o se mancha (con las victorias injustas).
- Dirigentes de Ligas y Federaciones que están en el medio y muchas veces no saben qué hacer porque como siempre decimos en 980 Máster Deportivo, el club es de los socios, los clubes «son» las ligas y si ellos no se expresan, los integrantes de las Ligas y Federaciones poco podrán hacer en esos aparatosos encuentros con las máximas autoridades de nuestro fútbol.
- Árbitros inescrupulosos. A sus colegas que quieren hacer bien las cosas: ¿no les da vergüenza? ¿No se puede intervenir de alguna forma? Se truncan carreras por no «pertenecer», se potencian carreras por estar dentro. Vergonzoso.
Paupérrimo.
Pero mientras los clubes sigan «sumándose a la fiesta» (pidiendo licencias y aceptando las «condiciones»). Esta nota tendrá vigencia temporada tras temporada.